Cómo pintar un mueble en blanco envejecido

Pintar un mueble en blanco envejecido es una apuesta segura porque los muebles en blanco son tendencia. Son piezas versátiles que quedan bien en entornos modernos o rústicos, dependiendo del diseño del mueble y de cómo apliques la pátina que dará ese tono característico que los hace parecer un poco antiguos. Esta una de las técnicas para pintar muebles más populares.

Para pintar un mueble en blanco, envejecido, necesitarás:

• Mueble en madera en crudo o natural, mueble con el acabado anterior retirado o decapado o mueble con un acabado apto para pintar sobre él.
• Imprimación acrílica en blanco
• Pintura acrílica en blanco o en blanco roto satinado.
• Óleos en colores tostados o betún de judea (los óleos pueden ser de los que se usan en el colegio, más baratos que los profesionales)
• Brochas
• Taco de lija o lana de acero en grano fino
• Trapos
• Cera incolora

(Puedes sustituir la imprimación y la pintura por un producto de los llamados universales, que por su composición no necesitan la selladora)

Proceso para pintar en blanco, con efecto envejecido

El primer paso:

Cualquiera que haya sido la elección de tu mueble es dar una ligera lijada para quitar desperfectos, pequeñas imperfecciones o el brillo del acabado anterior, si tu mueble ya estaba pintado o barnizado. Matizas así el mueble y lo preparas para la imprimación,

Segundo paso:

Aplica la base selladora o imprimación. Esta base consigue cerrar el poro de la madera y que esta no absorba tanta pintura. Además conseguirás un acabado más homogéneo. Lija suavemente y retira el polvo con un trapo limpio. Si tu pintura es de la gama "todo en uno" este paso no es necesario.

Tercer paso:

Da dos manos de la pintura blanca o en blanco roto. Utiliza una brocha de cerdas suaves, que no deje marcas o un rodillo de los llamados "para lacar". Si la pintura viene muy espesa de fábrica, saca la cantidad que vayas a usar y ponla en otro recipiente. Aligérala un poco con agua porque tienes que conseguir un acabado liso, sin imperfecciones. La imprimación previa te facilitará este paso. Vuelve a lijar suavemente.

Cuarto paso:

Es el momento de preparar la pátinaque impregne de carácter a nuestro mueble. Si el mueble está pintado en blanco roto, podemos utilizar el Betún de judea. Si es en blanco puro, quizás quede mejor otro color tostado (siena, por ejemplo), menos oscuro que el Betún. Puedes elegir también uno de la gama de los grises. Puedes conseguir fácilmente está pátina mezclando el óleo en el color elegido con la cera incolora, mezclando bien, hasta que obtengas un tono ligeramente más oscuro del que quieres que patine el mueble.

Quinto paso:

Con una brocha (no necesitas que sea especial) "pinta" la superficie del mueble con la cera. No te preocupes si en un principio lo ves muy oscuro.

Sexto paso:

Si no quieres que queden rastros de la cera, lo que le daría un aspecto más rústico al mueble, sino que parezca que se funde con la pintura, retira con un paño limpio antes de que seque totalmente.

Si te decides por el aspecto más campestre deja secar totalmente. El tono del acabado ya es de tu elección. Serás tú quien quite más o menos cera de la pátina hasta que quede a tu gusto.

Ya tienes tu mueble blanco con un acabado envejecido. Si se trata de una mesa o un mueble cuya superficie vaya a tener uso, encarga y coloca un cristal para que la proteja.

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