6 errores que debes evitar al pintar un mueble de madera

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Los 6 errores más comunes al pintar un mueble de madera

Hombre pintando una silla
Sally Anscombe/Getty Images

¿Quieres lanzarte a pintar un mueble para cambiar su aspecto? Hay una serie de errores comunes al pintar muebles de madera de interior, muy normales la primera vez que nos lanzamos a renovarlos, y que pueden estropear el resultado de tu trabajo.

Son muy fáciles de evitar. Te cuento mi experiencia para que consigas un mueble pintado como un profesional.

No preparar la madera antes de pintar el mueble

Para pintar madera es básico prepararla de forma correcta. Esta es la base para un acabado pintado perfecto, especialmente si lo que quieres es una terminación lacada y muy lisa.

Si el mueble estaba pintado o barnizado anteriormente, lo mejor es quitar el acabado antiguo, especialmente si tiene varias capas o es barniz viejo y estropeado. La nueva pintura puede desprenderse al aplicar las capas externas.

Si el mueble es de madera en crudo o natural, la madera tiene que estar libre de los "pelitos" y pequeñas astillas que a veces tiene el material nuevo. Por ello es necesario lijarlo. Utiliza lana de acero o una esponja (o taco de lija) de grano fino. Retira el polvo con un paño o trapo que no deje pelusa.

No usar imprimación o base selladora sobre los muebles

Al pintar madera debes usar una base selladora con la que "se cierra el poro" de la madera. Con esto consigues que:

  • La madera no absorba más pintura de la necesaria
  • La pintura se adhiere mejor y evitamos que se desprenda.

Si optas por pinturas "todo en uno", asegúrate que son aptas para el material que pintes. No es lo mismo madera, más porosa, que el hierro.

Si el mueble para pintar es de melamina o material no poroso es imprescindible limpiarlo bien y aplicar una base de imprimación adecuada (hay específicas para todos los materiales y otras "universales" que se adaptan a la mayoría). El objetivo es el mismo: evitar que se levante la pintura en el futuro.

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No lijar entre capa y capa en el proceso de pintar el mueble

Para pintar como un profesional debes lijar. Este es un error común. Aunque parezca lo contrario, siempre quedan imperfecciones, pequeñas, en la superficie pintada (desde un pelo de la brocha que hemos tenido que quitar a algún pelito de la madera que se levanta al pintar).

Si lijamos, muy suavemente, conseguimos que estas pequeñas imperfecciones desaparezcan. En acabados de tipo rústico no tiene tanta importancia, pero sí si lo que quieres es un mueble liso y perfecto.

Después, hay que retirar el polvo con un paño que no deje restos.

Para saber si la madera está lista, pasa la mano en círculos por la superficie y comprueba que esté suave y lisa.

Este paso apenas lleva tiempo y compensa los resultados.

No respetar los tiempos de secado de la pintura

Este es uno de los errores más comunes. Ajústate a las instrucciones del fabricante porque los tiempos de secado son diferentes dependiendo de los componentes de los barnices. Y es importante respetarlos.

  • Lijar una capa de pintura que no está totalmente seca, la estropeará
  • Pintar sobre una capa anterior que no esté bien seca arrastrará la capa anterior dejando un aspecto poco uniforme o formará pegotes y grumos.

En cualquier caso, habrás arruinado el trabajo hecho hasta el momento.

No proteger el mueble cuando esté pintado

Ya sea con una capa de cera incolora, una pátina o un barniz protector, es importante proteger el acabado de los muebles pintados. Dará más luminosidad y protegerá la pintura de pequeños arañazos y manchas de líquidos u otros productos. En el caso de la cera, además, es muy sencillo renovarla, importante para el mantenimiento de tus muebles.

Pintar el mueble al sol o al aire libre

El sol y el aire pueden estropear tu trabajo cuando estás pintando muebles de interior. Aunque es agradable trabajar al aire libre con el buen tiempo, recomendable utilizar espacios bien ventilados y puede ser adecuado para lijar y cortar madera, cuando pintas puede convertirse en un problema.

  • El sol acelera el secado de la pintura pero hay algunas que tienen componentes que reaccionan al sol directo de forma que se resquebrajan, forman ampollas o burbujas. Cuando esto ocurre es muy molesto y pesado recuperar el acabado.
  • Además, la brisa o un ligero viento puede llevar hasta tu pintura restos de polen u hojas, que también estropeará el acabado. Y no te olvides de pequeños insectos.
  • Por otra parte, el secar rápidamente, te impedirá algunos retoques cuando la pintura aún este húmeda.

Así es que, si quieres trabajar al aire libre, asegúrate que el sol no es incompatible con los productos que uses y busca un lugar que esté bien resguardado. Esto es válido para muebles de interior, pero estas precauciones, con respecto al viento y a los insectos, es válido también para exterior.